El pensamiento computacional en aulas multinivel puede desarrollarse eficazmente mediante actividades desconectadas, que no requieren el uso de tecnología. Estas actividades fomentan la colaboración y el aprendizaje entre alumnado de diferentes edades y niveles, desarrollando habilidades críticas como el pensamiento lógico y la resolución de problemas. En este post, experiencias prácticas que sean de utilidad para integrar estas actividades en el aula, ofreciendo una visión inspiradora para docentes interesados en implementar el pensamiento computacional en el aula.
¿Pensamiento computacional?
El pensamiento computacional, para aquellos profesionales que están (o estamos, que veo oportuno incluirme en esta fantástica y satisfactoria aventura) implementando acciones encaminadas a su desarrollo con su alumnado es, o debería ser, un concepto más que escuchado. Y, aunque parezca incoherente, no me quiero detener en ello, ya que se han escrito grandes post en este blog, los cuales recomiendo su lectura con detenimiento; como es Pensamiento computacional en Educación Primaria de Mar Monfort, o Robótica y programación en educación infantil de Esther Tortosa. Son dos excelentes recursos para conocer más sobre pensamiento computacional, pero en este post lo que se quiere destacar es cómo integrar esa habilidad en el alumnado de aulas multinivel, una realidad compleja pero, al mismo tiempo, gratificante y apasionante.
Actividades desconectadas como una opción para el desarrollo del pensamiento computacional
Las actividades desconectadas tampoco nos resultarán extrañas. Son aquellas que no requieren el uso de tecnología para su realización. Estas actividades son especialmente útiles en aulas multinivel, ya que son accesibles para todos los estudiantes y pueden adaptarse fácilmente a diferentes niveles de habilidad. Además, fomentan la creatividad y el pensamiento crítico, ya que los estudiantes deben resolver problemas utilizando recursos limitados y su propia imaginación.
Entre las ventajas de las actividades desconectadas podemos destacar la facilidad de implementación y la reducción de la dependencia de dispositivos tecnológicos, lo que puede ser beneficioso en entornos con recursos limitados o con dificultades técnicas en cuanto a conexión a una red estable de internet. Estas actividades también promueven la interacción directa entre el alumnado y el trabajo en equipo, lo que es esencial para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, aspectos que muchas veces se dejan en un segundo plano. Al no depender de la tecnología, las actividades desconectadas pueden realizarse en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que las hace extremadamente versátiles y prácticas.
¿Qué son las aulas multinivel?
Tras abordar conceptos importantes como es pensamiento computacional y actividades desconectadas, es necesario considerar el nivel de especificidad que se pretende alcanzar: las aulas multinivel. Las aulas multinivel es una realidad muy especial, porque se puede llegar a afirmar que no hay dos aulas multinivel iguales (estamos de acuerdo en que las aulas “convencionales” tampoco lo son, pero en este caso, más aún).
Las aulas multinivel son entornos educativos donde alumnos de diferentes edades y niveles de habilidad aprenden juntos. Este tipo de organización presenta varios desafíos, como la necesidad de adaptar el trabajo diario para que sean accesibles y relevantes para todos los estudiantes, independientemente de su nivel de conocimiento. Además, los maestros que trabajamos en aulas multinivel nos enfrentamos al reto de gestionar una amplia gama de habilidades y ritmos de aprendizaje, lo que puede ser complejo.
Sin embargo, las aulas multinivel también ofrecen oportunidades únicas. La diversidad de habilidades y edades puede fomentar un ambiente de aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes más avanzados ayudan a sus compañeros, reforzando su propio conocimiento en el proceso. Este entorno también promueve la empatía y el respeto por las diferencias individuales, preparando a los estudiantes para trabajar en equipos diversos en el futuro.
¿Cómo he desarrollado actividades desconectadas en aulas multinivel para el desarrollo del pensamiento computacional?
En primer lugar, me gustaría que todo lector del post sea consciente que las posibilidades de plantear este tipo de acciones son múltiples y variadas; y la mía es una más que he construido a partir de varias propuestas interesantes que, con mi deseo de innovación, he ido incorporando a mi “mochila de recursos docentes”.
El trabajo semanal nos permite generar una rutina que, a la larga, les dota de autonomía. En Educación Especial, es imprescindible trabajar desde esta perspectiva. La sistematización les proporciona autonomía, lo que a nivel emocional se traduce en “yo sé, yo puedo”, dejando atrás el “yo no sé, yo no puedo hacer las cosas sin ayuda”.
Actividades desconectadas: Secuencias y coordinación
DESCOMPOSICIÓN DE SITUACIONES COTIDIANAS. Aquí, el alumnado se enfrenta a situaciones del día a día, como lavarse las manos o hacerse un bocadillo. Y el reto consiste en ser capaces de identificar y secuenciar todas aquellas acciones (por simples e insignificantes que nos parezcan) que permiten realizar tal acción. Se trata de una actividad que desarrolla la capacidad de descomposición y de abstracción. Se trata de una adaptación de una actividad que se recoge en la web Programamos.
EL JUEGO DEL ESPEJO Y DE LA IMITACIÓN. Se trata de una actividad muy atractiva para el alumnado, ya que es muy activa e implica su motricidad. Se debe generar un espacio de juego como se ve en la foto (sea así o con otros materiales como son los aros de colores). En una primera fase, la del espejo, uno de los alumnos debe realizar un patrón de movimientos (cuanto más mayores o más complejidad se quiera dar, el número de éstos puede ser mayor), y el otro replicarlo como si se tratara de un espejo. El siguiente nivel se corresponde con el de la imitación, donde la dinámica es similar, pero en este caso el alumno que repite los movimientos debe tener en cuenta que hay que replicarlo con en la dirección y lado adecuados, considerando que estamos frente al compañero y nuestro lado derecho es su lado izquierdo, por ejemplo.
Actividades desconectadas: Programación y movimiento
CODY CUBES. En este caso, es una actividad adaptada de educaciontic.es. En ella, pueden participar tantos alumnos como se desee, puesto que cada uno tendrá su pieza de juego. La dinámica no es otra que la de lanzar dos dados en cada turno, debiendo realizar los movimientos que salgan en ellos. El objetivo será alcanzar la casilla de meta antes del resto de compañeros. Se trata de una actividad muy interesante porque ayuda a entender la orientación, los giros y los desplazamientos, además de introducir el concepto de bucle.
LOS VASOS PROGRAMABLES. Para mí, la actividad estrella y que más reta la capacidad del alumnado para generar algoritmos. Los alumnos deben ser capaces de replicar una estructura de vasos sobre un tablero que posee varios círculos. Deben programar cada uno de los vasos para que se desplace por el tablero, tanto horizontal como verticalmente. Además, entran en juego los giros para conseguir que el vaso esté orientado de una u otra manera. Personalmente creo que es una actividad muy interesante, por lo que aquí dejo un enlace para poder conseguir los materiales imprimibles necesarios para su desarrollo. Recomiendo que cada una de las diferentes instrucciones y movimientos, se impriman en folios de colores diferentes para favorecer su uso por el alumnado.
Información sobre el autor
Sergio Trujillo Berzal, maestro especialista de Educación Física en un colegio rural agrupado de Segovia, donde soy coordinador de formación y estoy desarrollando diferentes Proyectos de Innovación Educativa ligados a las TIC y el pensamiento computacional.
Soy un apasionado de las oportunidades y beneficios que ofrecen las TIC, y quiero fomentar su uso entre el alumnado y profesorado gracias a formaciones y experiencias prácticas personales.
- X: @struji93